Por fin logré reunir el valor suficiente,
para dejarte ir.
Para que al fin abrieras tus alas
y volaras alto y lejos
siguiendo tus propios sentimientos
aunque estos te lleven
lejos.
Abrí mi corazón,
extendí mis brazos…
Justo cuando observaba tristemente
tu silueta alejarse,
Actuaste rápidamente
sin darme tiempo de reaccionar
y ataste de nuevo
mis manos y,
mi corazón...
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